Afroamericano, latino, rebelde y desadaptado, Jean-Michel Basquiat fue un artista que se ha convertido en un icono indiscutible del arte moderno. Para algunos fue el pintor afroamericano más importante de la historia por su libertad creativa. Para otros, fue un producto creado por los críticos. Entre ambas percepciones tenemos al personaje, un joven talentoso y cultivado que aprovechó todos los ingredientes que se concentraron en su persona para alcanzar la fama.

Los grandes temas históricos y las elucubraciones intelectuales dejaron de tener carta de ciudadanía en una sociedad orientada hacia la producción y el consumo. En ese contexto, Andy Warhol fue uno de los principales representantes del Pop Art, una propuesta banal que reflejó el sistema dominante y que sigue influenciando a muchos artistas contemporáneos.

El Expresionismo Abstracto fue un término que sirvió para agrupar a los artistas que representaron a los Estados Unidos en la posguerra. Mark Rothko no fue sólo un representante de dicha corriente, sino que su obra contiene el espíritu de un siglo XX lleno de desafíos y contradicciones, donde la vida se refleja a través de sensaciones esenciales producidas por los grandes campos de color.

En la primera mitad del siglo XX, Estados Unidos creció y se convirtió en una nación urbana e industrial. Edward Hopper fue un artista que reflejó la intimidad del ser humano y lo efímero del paisaje natural en medio de una ciudad organizada racionalmente. También es importante conocer la obra de este pintor por haber sido un referente visual para el cine de su tiempo.